Generalmente, se recomienda realizar entre 4 y 6 sesiones, dos veces por semana, para obtener resultados óptimos. Sin embargo, el número exacto puede ajustarse según tus objetivos específicos.

No, el tratamiento es completamente tolerable. Durante la sesión, sentirás contracciones musculares intensas, pero no causan dolor.

Los resultados empiezan a verse después de las primeras sesiones, con mejoras visibles en la forma y firmeza de los glúteos a medida que avanzas en el tratamiento.

Sí. El tratamiento es eficaz para cualquier tipo de glúteo, ayudando a tonificar, elevar y mejorar la definición de la zona glútea.

La actividad física ligera puede ayudar a mantener y potenciar los resultados del tratamiento, ya que estimula los músculos tratados.

El tratamiento es seguro y no invasivo. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar un leve dolor muscular o sensación de incomodidad en la zona tratada, similar a lo que se siente después de un entrenamiento intenso.

Los resultados pueden durar meses, pero para mantener los glúteos tonificados y firmes, se recomienda mantener un estilo de vida saludable y, si es necesario, repetir las sesiones de mantenimiento.